Ya en anteriores artículos hablé de lo inmensa que es la cantidad de neumáticos desechados en mi país, neumáticos que además no van ningún lugar especial para ser reciclados, sino que muchas veces terminan siendo usados como combustible para hornos de cerámica, debido a lo cual los niveles de contaminación son abusivamente altos terminando por dañar la salud de las personas que viven cerca de estos hornos y en definitiva contaminando el aire de toda la ciudad y evidentemente más.
Con la imagen de este artículo quiero dar una posibilidad e idea para reciclar los neumáticos y cambiar el daño que hacen a grandes y chicos por una posibilidad de esparcimiento para niños.
Como podemos ver estos neumáticos reciclados se han convertido en una gigantesca “malla” en un parque de juegos, para que los niños hagan escalada.
Una buena forma de cambiar lo nocivo de un material por una posibilidad de recreación.
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