Lo que era un baño abandonado en Londres hoy se ve convertido en un insinuante café con carácter único y personalidad avasalladora.
El estilo victoriano del local que data del año 1890 hoy se ve convertido en una cafetería contemporánea. “The Attendant”, como se llama, cuenta con las instalaciones originales, que han sido conservadas y limpiadas a fondo y muestran a la perfección el estilo original de lo que antaño fueran baños, cumpliendo al milímetro con las normas sanitarias actuales.
Los urinarios, producidos por Doulton & Co , y que forman la parte más llamativa del renovado café, se han convertido en parte de la barra del local.
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