Todas sabemos que si hay algo que sobre y boten a menudo los restaurantes, además de obviamente toneladas de basura y desechos, están los crayones que suelen tener para que los niños se distraigan mientras esperan por sus pedidos. En las escuelas pasa exactamente lo mismo.
El norteamericano Bryan Ware, ha tomado justamente este hecho como base para idear una magnifica forma de reutilizar todos estos crayones que a decir verdad son abundantes.
Ware los acopia, derrite y fabrica nuevos crayones que son distribuidos exclusivamente entre los niños hospitalizados. Su iniciativa surge el año 2011 en una cena por su cumpleaños, cena en la que sus hijos usaron unos crayones que después fueron a parar a la basura como muchos cientos de otros que usan otros niños cada día, pues no es por gusto o mentira entonces que, cada año aproximadamente 34.000 kilos de crayones se tiran a la basura.
Los crayones que además el entusiasta produce, son más gruesos, esto asegura que niños pequeños puedan sujetarlos y utilizarlos con mayor comodidad.
A continuación echa un vistazo a todo el proceso, desde la recolección hasta la distribución en hospitales.
Derritiendo los crayones del mismo color
Cerniendo los rayones derretidos
Produciendo los nuevos crayones
La nueva producción
Y, los crayones empaquetados para ser distribuidos
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