El estudio japonés de arquitectura No.555 nos muestra en este articulo uno de sus proyectos con un alto sentido sostenible.
La otrora fábrica de ladrillos fue convertida en una moderna vivienda cuya estructura original de ladrillo a la vista y gruesas vigas de madera fue conservada y trabajada de tal forma que logró obtener un exquisito toque contemporáneo.
A nivel arquitectónico, esta casa cuenta con tres muros de soporte y vigas de madera natural. Los muros de ladrillo fueron pintados en color blanco dejando intencionalmente expuestas algunas zonas de ladrillo para no perder el aspecto rustico natural del ladrillo.
Este nuevo hogar logra un ambiente confortable y un rendimiento óptimo a un costo mínimo, donde la historia puede mantenerse y fusionarse con la ecoresponsabilidad.
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