El diseñador Joel Hester ha decidido tomar como materia prima, una pieza que muchos la verían únicamente como chatarra, anda menos que el capó oxidado de un auto que con un poco de destreza e imaginación ha sido convertida en una moderna y elegante mesa de centro.
Joel Hester, especialista en producir mobiliario en acero con enfoque responsable con el medio ambiente ha sabido aprovechar perfectamente el sentido único de cada pieza oxidada para convertirla en muebles únicos.
Viendo la imágenes de abajo podemos notar claramente el antes y el después de las piezas recicladas convertidas en muebles.
Cabe resaltar que las patas de la mesa son tubos de acero regulables y aunque no son recicladas se complementan muy bien con el tablero que es en sí la pieza reciclada.
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